viernes, 6 de abril de 2012

DIEZ ACCIONES CIUDADANAS (DENISE DRESSER)

DIEZ ACCIONES CIUDADANAS PARA CAMBIAR AL PAÍS
POR DENISE DRESSER. TOMADO DEL LIBRO “PAÍS DE UNO”, EDIT., AGUILAR, MÉXICO 2011
(Versión sintética)

1. A partir de hoy entenderé que la irreverencia frente al poder es una actitud vital para ser un ciudadano de cuerpo entero. La irreverencia lleva al cuestionamiento; la curiosidad entonces se vuelve compulsiva; la pregunta que guía la acción se convierte en “porque”. La mía será una filosofía personal anclada en el optimismo, la imaginación, el deseo de crear, el humor, y el rechazo a los dogmas tanto de derecha como de izquierda.

2. A partir de hoy entenderé que el voto es un derecho esencial, crucial, estructural. El voto da voz. El voto premia y castiga. El voto obliga a pensar. (…) Hay que votar con el corazón y con la cabeza, con el alma y con el estómago, con las manos y con los píes. Hay que entender al candidato y escudriñarlo, colocarlo bajo el microscopio y mirarlo, saber de donde viene ya donde va. Anular (el voto) es votar. Es participar. Es ir a la urna y depositar la boleta para expresar el descontento con un sistema democrático mal armado, que funciona muy bien para los partidos pero muy mal para los ciudadanos. La anulación no busca acabar con la democracia sino aumentar su calidad y su representatividad. La anulación no intenta dinamitar el sistema de partidos sino mejorar su funcionamiento. Porque llevamos años pidiendo que los partidos democraticen el sistema, sin que lo hayan hecho (…) La anulación no entraña dejar en manos de otros la decisión, sino crear las condiciones para que los ciudadanos verdaderamente cuenten. La anulación no entraña fortalecer el “voto duro”, sino crear condiciones para que se vea remplazado por el voto ciudadano.

3. A partir de hoy me informaré sobre lo que pasa en mi país. Leeré los periódicos más que ver los noticieros. Comprenderé que si obtengo la mayor parte de mi información política de la televisión, no estaré expuesto a grandes pedazos de la realidad nacional. Comprenderé que los límites más fuertes a la libertad de expresión con frecuencia provienen de los dos conglomerados mediáticos, Televisa y TV Azteca y lo conformaré al revisar libros como La Ley Televisa y La lucha por el poder en México de Javier Esteinou Madrid y Alma rosa Alva de la Selva o El Sexenio de Televisa de Jenaro Villamil. Por eso, leeré revistas como Proceso, Nexos, Este País, Letras Libres. Visitaré sitios de internet como La Silla Rota. Reporte Índigo, Sin Embargo y Animal Político. (…) A partir de hoy formaré un club de lectura o entre mis amigos, con el objetivo de leer (…) Entenderé que los libros son maestros poderosos con la capacidad de exponer temas y realidades que no necesariamente forman parte del debate público, pero que deberían estar allí.

4. A partir de hoy me comprometo a hacerle marcación personal a mi diputado, o a mi presidente municipal, o a mi gobernador. Comprenderé que esa persona es mi empleado porque su sueldo proviene de los impuestos que pago, y debo tratarlo como tal en vez de comportarme de manera diferente frente a la autoridad. Al mínimo debo tratar a esa figura como mi igual.

5. A partir de hoy me sumaré al movimiento de quienes apoyan reformas como las candidaturas ciudadanas, la relección legislativa, la iniciativa ciudadana, la consulta popular, el referéndum y el plebiscito. Entenderé que esos cambios son algo a lo cual muchos ciudadanos tienen derecho a aspirar. Algo que el sistema político no debería tener derecho a negarles.

6. A partir de hoy argumentaré que la guerra contra el narcotráfico –repleta de sacrificios humanos, alianzas inconfesables, corrupción compartida y estadísticas calamitosas- no ha producido los resultados deseados. En lugar de reducir la violencia, ha contribuido a su incremento. En vez de contener a los cárteles, ha llevado a su dispersión. En lugar de mejorar la coordinación entre las agencias del sector de seguridad nacional, ha alentado la animosidad, la duplicación de funciones y el cambio constante de agendas. En vez de fomentar la colaboración entre los tres niveles de gobierno, ha acentuado su rivalidad. México es hoy un país más inseguro, más inestable, más violento que cuando Felipe Calderón envió al Ejército a las calles.

7. A partir de hoy argumentaré que México sólo prosperará cuando su gente esté educada y muy bien educada. Y eso entrañaría, para empezar, reconocerlo y actuar en consecuencia. Insistiré en que – en el sector educativo- urge un cambio de actitud, un cambio en los maestros y un cambio en las reglas. (…) Urge hacer lo que han hecho países como Corea del Sur y Singapur y Canadá y Finlandia y China. Entender a la educación como un factor crucial para la movilidad social. Entender a la educación como una variable residual. Entender que México está en riesgo y llegó el momento de sonar la alarma y darle patadas al muro que actualmente atrapa a millones de niños.

8. A partir de hoy me opondré a algún monopolio. Dejaré de pensar como naranja exprimida y de permitir que el manojo de afortunados en la lista Forbes o en el sindicato de Pemex o en la Comisión Federal de Electricidad me traten así. Dejaré de manifestar admiración por mis exprimidores, como lo hace el 60 por ciento de quienes –según una encuesta reciente- creen que el ingeniero Slim es un ejemplo para sus hijos. (…) A partir de hoy reflexionaré sobre la forma en la cual los monopolios del país afectan a los consumidores, al crecimiento económico y al proceso político.

9. A partir de hoy me comprometo a recoger la basura afuera de mi casa, porque se que ese simple acto llevará a que me vuelva responsable del espacio público. Entenderé que existe una correlación entre banquetas amplias y limpias y democracia participativa. Porque si comienzo con el camellón de enfrente, cobraré conciencia de lo que puedo hacer más allá de ese lugar. Después de un mes de recoger la basura con mi familia, me preguntaré porque lo estoy haciendo solo, y organizaré a los vecinos a una tarea colectiva.

10. A partir de hoy entenderé que conectarse con otros es clave. Conectarse a través de internet, Twitter, Facebook es una manera de hacer funcionar mejor a la democracia. Es barato, ya que iniciar una petición o una exigencia o un reclamo en internet no cuesta nada. Es eficaz ya que miles de voces pueden incorporarse rápidamente e influenciar a legisladores o a otras figuras públicas mediante la presión desde abajo. Es un acicate para la acción, ya que al formar conexiones a través de internet, pueden construirse relaciones que lleven a acciones cada vez más poderosas. A partir de hoy construiré una comunidad “online” que me ayude mantenerme conectado e informado, o me sumaré a las que ya existe.

Estimados amigos (as): México vive una situación especial, estamos inmersos en una crisis de grandes proporciones en donde la ausencia de una verdadera ciudadanía está carcomiendo las posibilidades reales de salir adelante. Por ello es indispensable que desde nuestra trinchera –no importa cual sea ésta- tomemos en cuenta estas recomendaciones o acciones ciudadanas que nos propone Denise Dresser. El tiempo del poder ciudadano es fundamental para la recomposición del sistema social y político. Hagamos lo que nos corresponde y exijamos a los gobernantes lo que deben hacer conforme a la ley, no es una declaración de guerra, es simple y llanamente, un llamado a la conciencia. La tarea de la reconstrucción no es para un mesías, es obligación comunitaria.
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